martes, 20 de diciembre de 2016

Por la Sierra de Francia 9 y 16/10/16.

El azar quiso que en octubre unos cuantos amigos repitieramos la mitad de la ruta que hicimos el día 9 al domingo siguiente.  El primero de ambos días lo íbamos a dedicar a hacer una marcha circular, suave, cortita y bien señalizada, la ahora publicitada desde la Diputación como "Asentadero-Bosque de los Espejos". Un atractivo recorrido de poco más de 10 kms. une los pueblos de Sequeros, las Casas del Conde y San Martín del Castañar, y el trayecto, bastante boscoso, está salpicado de elementos "artísticos" que lo dotan de originalidad, aunque hay a quién le gustan mucho y a quién no le gustan nada... Desde luego, a los más menudos les suele encantar el juego de ir descubriendo "sorpresas" durante el camino. Aquí tenéis mucha información sobre la ruta, con track, planos etc...

Esta marcha incluye en su recorrido otra anterior, la del Asentadero de los Curas, una de las primeras en buscar esa integración de arte y naturaleza en la que el paso del tiempo y, sobre todo, de mucho vándalo, habían llevado a la degradación y desaparición de muchos de sus atractivos "artísticos".

Elegimos este domingo al enterarnos que en San Martín se celebraba ese finde la fiesta de la vendimia, partiendo de Sequeros sobre las 11 h. cruzando su bonito casco histórico en busca de la iglesia de Ntra. Sra. del Robledo, algo apartada del pueblo.

Enseguida estábamos ya en plena bajada camino de Las Casas del Conde, donde llegaríamos cuarenta y cinco minutos más tarde, encontrando abierto ese curioso taller que se encuentra a la entrada del pueblo con multitud de utensilios y figuras artesanales hechas en madera.




Tras cruzar el pueblo, camino de su Calvario, probablemente el más espectacular de la provincia, nos sorprenden multitud de relieves llevados a cabo recientemente sobre la madera de los olivos vivos... No sé si estos árboles aguantan bien estas "agresiones artísticas" pero espero que así sea, a la vista de la gran profusión de obras de este tipo que encontramos en el camino.



Sobre las 12,15 h. llegamos al Calvario, donde siempre me sorprende el gran parecido de los troncos de los rebollos con las cruces de granito.



Y como queremos llegar a buena hora a San Martín, enfilamos la cuesta arriba entre nuevos relieves oliveros, llegando sobre las 13,30 h. al pueblo, que nos recibe con una degustación de perronillas recién hechas... Desde allí nos acercamos a la curiosa plaza de toros que hay junto a los restos del castillo (una de las más antiguas de España), y al mirador.


Y ya en la plaza mayor, pasamos un buen rato viendo pisar la uva, los bailes charros al son de gaita y tamboril, y probando el mosto a la vieja usanza, en una lata de sardinas grande... (bueno, y también las cerezas en aguardiente, que de todo hay que probar...).









Sobre las 14 h. nos acercamos a comer (y dormir...) al merendero junto a la piscina natural del río Candeduero.


Nos tomamos el regreso con mucha calma, iniciándolo sobre las 18 h. una vez compradas las perrunillas que ya no están tan calentitas como las la mañana. Nos acercaremos al Tejar de Diego Curto, en vez de bajar hasta el río y volver a subir como otras veces y, al pasar por la ermita de Sta. Lucía, encontraremos más desperfectos de los conocidos, por aquella premisa que tienen algunos de que lo que es de todos se puede destrozar...



Pasadas las 20 h. retornamos a Salamanca desde Sequeros sin acercarnos antes, para mi pesar, al espectacular mirador sobre la Sierra de Béjar que hay en la parte alta del pueblo.


Y el domingo siguiente planteamos una marchita diferente partiendo de San Martín, donde hemos estado 7 días antes. Se trata del sendero natural de los molinos y yacimientos visigodos, que ha sido marcado hace poco y no conocemos. Promete la marchita, al acercarse a una zona del río Francia hasta ahora de difícil acceso.

Cerca del aparcamiento se dejan ver varios picos picapinos antes de empezar la marcha atravesando el pueblo sobre las 10,45 h.



La bajada hacia el río Francia es bastante corta, y el primer contacto con el río se hace en una zona con una buena poza.



Tras superar un mirador con una barandilla mal anclada sobre una roca con una gran grieta
llegamos a los restos del primer molino.




La ruta sigue no lejos del río aunque bastantes metros por encima de él siguiendo su curso. aguas arriba.



Sobre las 11,45 h. llegamos a una encrucijada, decidiendo entonces no regresar ya a San Martín por alguno de los tres caminos propuestos, el más largo de los cuáles tan solo supone 7,7 km. más, y partimos en busca del camino de la Alberca. Decidimos ir hasta allí y después enlazar con el camino de las Raíces hasta la ermita de San Marcos, con idea de completar una circular si conseguimos enlazar con el punto donde hoy hemos encontrado el río Francia por primera vez. Aquí tenéis también mucha información sobre el camino de las Raíces.


A mediodía llegamos a un tramo de subida que deja de seguir el río donde unos rústicos peldaños sobre la roca facilitan el ascenso.


La subida posibilita una mayor visión de conjunto de la zona, y descansamos para hacer un tentempié antes del cruce de caminos que separa la ruta "larga" que lleva a los restos de asentamientos visigodos antes de regresar a San Martín de la que nos conducirá a la Alberca.





Antes de llegar a él sobre las 13 h., las vistas hacia la Peña de Francia y sus alrededores son espectaculares.





De nuevo bajamos hacia el río Francia para, tras cruzarlo, enfilar hacia la Alberca, donde llegaremos sobre las 14,30 h., decidiendo aguantar un poco antes de comer, haciéndolo en la zona recreativa de Fuente Castaño.







Trepador azul
Pedazo de uñas que tienen para trepar por los troncos, ¿eh?
Sobre las 16 h. nos ponemos a caminar de nuevo, redescubriendo los retoques artísticos de la ruta de las Raíces.



La laguna de San Marcos nos recibe media hora después con poquita agua, aunque los más pequeños se lo pasan bomba igual persiguiendo batracios en sus orillas.



Y sobre las 17 h. dejamos esta ruta, siguiendo la pista por la que en otras ocasiones hemos ido a Mogarraz, para abandonarla pronto y seguir a nuestra izqda. por otra que baja en busca del río.




Una hora después el enlace que buscamos se complica, consiguiendo llegar desde el final de la pista al río en una zona donde hay una presa y una acequia. Nos quedaremos a tan solo medio km. del lugar donde esperábamos recuperar el camino de los molinos, pero como se hace tarde y llevamos niños decidimos dejar la aventura para otra ocasión y enfilamos hacia las Casas del Conde por donde ya conocemos, siguiendo las pistas y senderos que llevan allí río abajo. Esto supone añadir un buen trecho a la ruta prevista, pero la mayoría de la gente acaba la caminata en ese pueblo y, para recuperar los coches, el resto nos dirigimos a buena marcha hacia San Martín por el primer tramo del camino que hicimos la semana anterior.


Os dejo un minimapa del recorrido que hicimos, que al final supuso una caminata de unos 25 km. con un desnivel de unos 1000 m. (a ver si aprendo a representar el recorrido de un modo más fino, que soy un poco zote...).

El punto donde decidimos dar la vuelta junto al río es el indicado con la flecha naranja del circulo blanco...