Hoy os presento una excursión más bien corta y que no requiere apenas esfuerzo, lo que la convierte en ideal para los no iniciados en esta sana costumbre de dedicar un día a andar por el campo... La descubrimos hace ya muchos años, cuando los peques eran más peques (algunos aún estaban "en el espacio exterior...") y los recorridos debían reducirse, pero sus muchos alicientes hacen que no nos cansemos de repetirla...
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2011
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Los "pajarinches" son uno de ellos...
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| 2011. Herrerillo común |
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| 2011. Trepador azul |
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| 2015. Alondra Totovía |
Y tanta repetición hace que se produzcan casualidades y sorpresas como este año, que se ha unido en Fariza un perro a la excursión que recordábamos de otra en que hizo lo mismo y que, revisando fotos, resultó ser de enero de 2009, hace cinco años y pico... Se le nota a "Toby", ¿verdad?
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| 08/03/2015 |
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| 18/01/2009 |
Fruto de esa revisión de fotos, también me ha llamado la atención que la fecha que hemos elegido este año ha sido casi la misma que la última vez que estuvimos por aquí en el 2011, concretamente el 27 de febrero. Como las luces fueron bastante mejores, he decidido incluir fotos de entonces, pudiendo así compararse con las de ahora.
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Seguir el recorrido es muy fácil tras situarse en el llamado puente grande de Fariza, de origen romano o medieval (junto al que se construyó hace unos años otro llamado puente badén, ambos sobre el arroyo del Pisón, cuyo curso seguiremos a partir de ahora. Ya en el puente empiezan las señales blancas y verdes del sendero de pequeño recorrido que nos llevará a la ermita de Ntra. Sª del Castillo después de un bonito paseo "a la ribera de la rivera", acompañados siempre del ruido del fluir del arroyo (ojo, que en verano solo quedan cahorzos...) y de los cantos de los pájaros, rodeados de encinas, chopos, enebros.., y de una gran cantidad de molinos y batanes (hasta 18 se cuentan en esta rivera).
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Cuando aún no llevamos recorridos los primeros dos kms. el valle se abre un poco y llegamos a un impresionante puente de lajas (hay muchos en la zona) conocido como puente del puerto, que ya habéis podido ver en las referencias al amigo Toby.
Tras pasar al otro lado y tomar un tentempié iniciamos una corta subida, dejando primero la rivera y luego el cruce del sendero que, de nuevo por ella, nos llevará esta tarde a Cozcurrita. Decido entonces seguir yo a media ladera para buscar nuevas perspectivas del final del recorrido del arroyo Pisón y me separo del resto del grupo que en unos minutos llegará a las inmediaciones de la ermita tras pasar junto a una bonita fuente a la derecha del camino. Tras enriscarme un poquillo entre las escobas y hacer algunas fotos hacia la zona del mirador de las Barrancas (que se puede apreciar en la foto junto a la encina solitaria), decido seguir hasta llegar a él sin pasar por la ermita. Con la inestimable ayuda del Whatsapp quedo con el resto allí y, de camino, me topo con un lagarto ocelado y, dicho sea de paso, pierdo la tapa del objetivo de la cámara, que no encontraré a pesar de repetir el recorrido más tarde (si algun@ da con ella que me la pase, "
s'il vous plait" ;-)).
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| 2015. El mirador (junto a la encina solitaria) y parte del enebral de Cozcurrita. |
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| Lagarto verde u ocelado |
El mirador de las Barrancas es uno de los más espectaculares de Arribes, y la llegada al mismo suele venir acompañada de sorpresas ornitológicas, como aquel año que nada más llegar pasaron frente a nosotros un par de águilas reales a unos 15 o 20 metros de distancia, una de ellas luciendo un espectacular plumaje juvenil con gran cantidad de plumas blancas. Esta vez se repitió la observación, pero a mucha más distancia, como véis.
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| Águilas reales |
También tuvimos la suerte de ver un alimoche en dos ocasiones, además de los omnipresentes buitres leonados que siempre gustan de las térmicas que por aquí se forman. No sabría muy bien qué vistas me gustan más. A un lado destaca la silueta de parte de las casas de Cozcurrita sobre un farallón rocoso bajo el que se precipita bruscamente el arroyo Pisón camino del Duero tras despedirse dando saltos de los últimos molinos. También por esta parte llama la atención un gran enebral que a mi me recuerda a los sabinares del Arlanza (no en vano sabinas y enebros son del género"
juniperus" y se confunden en muchos sitios). Si miramos hacia el otro lado de "
o pai Douro" (como hemos oído llamarle al otro lado de la Raya) engaña la cercanía del pueblo portugués de Freixiosa, separado de nosotros por un "patio" de varios cientos de metros de altura bajo el que corren mansamente sus aguas (ahora que está regulado, claro...).
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Nos quedamos a comer junto a la ermita, viendonos sorprendidos por el recorrido "accesible" que se ha hecho hace un par de años para facilitar la visita a los discapacitados.
Tras la comida los niños se ponen a jugar alrededor de la ermita y los menos niños nos dividimos entre los partidarios de la siesta y los que decidimos acercarnos a ver una curiosa roca de paredes verticales que alcanza una altura de 20 o 30 m. junto al Duero. Para acceder a un lugar desde donde verla hay que caminar 20 o 30 minutos y atravesar la zona llamada el Castrelluzo, altozano éste junto con el ocupa la ermita donde se ubicaban sendos castros desde la Edad de Hierro.
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| 2015. En el vértice superior drcho. se ve la ermita |
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| 2011. Hacia el enebral de Cozcurrita |
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| 2011 Cormoranes sobre ¿la sombra de una bruja? |
Cuando ya son casi las 5 de la tarde decidimos ponernos de nuevo en marcha todos, volviendo sobre nuestros pasos hasta el cruce del que os hablé antes para llegar a Cozcurrita tras pasar el arroyo del Pisón saltando de piedra en piedra junto a los restos del Batán de la Romana, lugar donde se juntan las aguas de éste con las del arroyo de la Mimbre.
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Una corta subida nos lleva a la austera iglesia del Sta. Mª Madalena, con su recia espadaña románica y una rica fuente a sus pies, justo al lado de una vieja morera (solían plantarse ejemplares aislados de ésta o de otras especies como los malogrados negrillos desde antiguo junto a las iglesias).
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El retorno a Fariza lo hacemos siguiendo las señales blancas y rojas de la Senda del Duero, cruzando enseguida otro espectacular puente de lajas sobre el arroyo de la Mimbre (la llamada "puente alta").
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Tendremos algunas jugosas observaciones pajariles por esta zona más llana donde proliferan las "cortinas" y los "callejos" entre fresnos. A destacar la fugaz aparición de un gavilán cerca del camino.
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| Gavilán |
Ya en Fariza de nuevo nos recreamos con el crotoreo de una pareja de cigueñas y con el paso de un pequeño rebaño sobre el puente grande.
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En esta ocasión incluyo un pequeño mapa algo cutre donde aparece el recorrido y la distancia (aproximados). A ver si me agencio un GPS... ;-)
