miércoles, 18 de junio de 2014

El Cabaco-Casarito-La Nava-El Cabaco.

El domingo 8 de junio, coincidente con la final del Roland Garrós, queríamos mantener la costumbre de combinar campo y partido aprovechando la ubicación del bar de Nava de Francia, en una preciosa campa donde los niños lo pasan fenomenal mientras los adultos duermen la siesta o animan a Nadal... Este año, en vez de hacer un pequeño paseo de ida y vuelta antes de comer decidimos dejar los coches en El Cabaco para repetir una marcha que hicimos en abril del año pasado que va por el sendero que sube a la Peña de Francia hasta cerca del Casarito y desde allí hasta Nava de Francia, para completar la circular hasta el Cabaco. El año pasado lo hicimos al revés, pero al buscar comer y pasar la tarde en la campa de Nava cambiamos el sentido en esta ocasión.

Nada más llegar a la dehesa de El Cabaco se nos acercaron un par de arrendajos bastante más de lo habitual, y pude hacer a uno de ellos una foto decentilla. Esto, junto a varios escribanos soteños y los recuerdos del año pasado (las fotos de pico menor y colirrojo real son de entonces) , parecía prometer un día con jugosas observaciones...






Nos encaminamos siguiendo la señalización de una ruta ciclista camino de la Peña de Francia pasando por una presa junto a una pequeña cantera, con vistas espectaculares de la Peña, hasta cruzar la carretera que viene de El Maillo primero y la que baja de la Peña después. Al llegar a esta ültima nos enriscamos un poco y en vez de seguir carretera arriba hasta encontrar el sendero por el que llegamos el año pasado, lo hicimos hacia abajo, siguiendo las señalizaciones del P.R. hacia Nava de Francia. Fue curioso el escuchar un canto muy conocido al atravesar los robledales y deducir con los prismáticos y comprobando el sonido  vía internet que se trataba de mosquiteros papialbos.





En la primera foto de las que siguen podéis ver un par de cantáridas, también llamadas moscas españolas, que andan "a lo suyo". Estos bonitos coleópteros de color verde metalizado se usaban en medicina desde Hipócrates hasta el siglo XIX por lo menos, para tratar úlceras en la piel  y también como diurético e incluso por algunos "creyentes" contra la alopecia y como afrodisíaco... Están sobre una flor de jara, cuya aromática resina se sigue usando en perfumería como fijador (la verdad es que se "fija" muy bien entre los dedos cuando tocas las hojas...).



Salimos a la carretera nuevamente muy cerca ya de El Casarito y seguimos la ruta sin recorrer el llamado "Camino del Peñasco", ruta de unos 2 kms. muy interesante por poderse ver varios castaños centenarios, curiosas huellas arqueológicas como la mesa del tío Julián o las llamadas figuras de Tomé, esculturas labradas por el escultor salmantino Manuel Tomé no hace mucho, aprovechando las caprichosas formas de las rocas graníticas del lugar. Con un aspecto misterioso que, a mi parecer, encaja muy bien con el lugar en que se encuentran,  los relieves esculpidos hacen las delicias de pequeños y mayores, aún más al tener que descubrir su emplazamiento... El año pasado si que recorrimos esta rutilla, y os dejo también unas fotillos.





Enfilamos a Nava de Francia, donde llegamos con tiempo para comer antes de que comenzara el tenis. Luego se nos chafaría el poder ver el partido, por no coger la antena del bar Discovery Max, el canal donde lo pasaban en abierto... Bueno, pues siestecilla y pinganillos de vez en cuando para conocer el marcador y celebrar ya cerca de el Cabaco la nueva victoria de Nadal, no sin antes ver algunos de los expedicionarios más menudos un tejón muerto y algunos no tan menudos un corzo junto al camino. Lo que si que vimos casi todos fue el curioso espectáculo que se repite en los robledales de la zona cada año por estas fechas de ver volar a varios ciervos volantes machos en busca de las hembras. Al macho que he fotografiado en primer plano le faltaba una parte del abdomen a pesar de lo cual seguía vivo. Curiosas también, aunque bastante corrientes en esta época, esas orugas de geométrido, caracterizadas por ser geosensoras, es decir, que se mueven de forma similar a cuando medimos a palmos con la mano abierta y luego juntamos meñique y pulgar; tienen dos pares de patas falsas en el abdomen que son las que hacen posible este tipo de desplazamiento. La oruga negra, tipo cactus, no era para cogerla sin cuidado no...






Y para terminar, un pico picapinos y varias lavanderas blancas y cascadeñas ya en el pueblo junto al "puente romano". Al volver al punto de partida, en la dehesa de El Cabaco aún se dejaron ver un par de tórtolas comunes que, desgraciadamente, ya no son tan comunes...





viernes, 6 de junio de 2014

Paseo musical 2014.

Hoy os traigo unas fotillos del Paseo Musical, actividad con que nos obsequia cada primavera la Escuela de Música SIRINX a todos los salmantinos. Consiste básicamente en sacar a sus alumnos y profesores a la calle para compartir la interpretación de unas cuantas piezas musicales con todos aquellos que quieran apuntarse al recorrido. Este regalo para los oidos lo es también para los ojos y el alma, pues sus jóvenes intérpretes de distintas edades se reparten por varios lugares del casco histórico permitiéndonos combinar el placer de escuchar música coral o música clásica  con la contemplación de las catedrales o la Clerecía, por ejemplo. Hasta los pájaros se apuntan a la fiesta en ocasiones, colaborando con sus trinos y acercándose a ver lo que se cuece...

Este año, bajo el lema "pasear, mirar, escuchar", que define muy bien lo que es el Paseo, los textos de Toño Villalón elegidos para ser leídos antes de cada parada han hecho reflexionar a más de uno sobre la importancia de las letras y las artes o, mejor dicho, las emociones que nos aportan en este mundo cada vez más materialista y tecnológico, que no quiere parar hasta dejar las mentes vacías de todo lo que no sea "rentable" y borrar del diccionario, entre otras,  la palabra "Bienestar".