martes, 1 de octubre de 2013

Entre el Jura y los Alpes 13-23/07/2013.

Hemos pasado diez días moviendonos entre Francia y Suiza, tomando como base el pueblo de Morez, en el Jura francés y haciendo dos excursiones de dos y tres días a los Alpes, la primera pasando un par de noches en Zermatt y la segunda en Chamonix. Como cabe esperar en zonas tan "verdes", la lluvia nos ha acompañado varios días y casi todos nos seguía amenazante, sobre todo por las tardes en forma de tormenta. Aunque en principio la idea era ir en coche desde Salamanca a Morez, viendo las tarifas de los vuelos a Ginebra, decidimos ir en avión , pues casi nos salía igual de precio (a pesar de ser cuatro...), y llegábamos mucho antes.
Pasamos la primera noche en Morez y a la mañana siguiente, salimos en dirección a Zermatt parando a ver la ciudad de Montreux a orillas del lago Leman. Aunque acompañados por demasiada gente por la celebración de su famoso festival de jazz y una calima que no ayudaba mucho con las fotos, es todo un placer caminar por el paseo que tiene la ciudad junto al lago con vistas hacia los Alpes y el castillo de Chillon.
Con las últimas luces del día llegamos en tren a Zermatt, tras haber dejado el coche en Tasch, 5 km. más abajo. Sorprende nada más llegar la mole del Matterhorn (Cervino) sobre el pueblo y la cantidad de coches eléctricos que se mueven silenciosos por todos los lados.
Había que elegir una marcha para el día siguiente y otra para la mañana posterior, y nos decantamos por acercarnos más al Matterhorn aproximándonos al lago Negro (Schwarzsee), situado a casi 2600 m. Aguantaron muy bien los peques los casi 1000 m. de desnivel, rodeados de paisajes alpinos únicos. Yo subí algo más siguiendo la ruta de aproximación al refugio desde el que se accede al pico. Las vistas son impresionantes, con muchos picos de más de 4000 m. a nuestro alrededor, destacando por su espectacularidad el Cervino y el más alto de ellos, el Dufourspitze (Monte Rosa), de más de 4.600 m. Fueron varias las veces en que nos vino a ver el amigo cascanueces (nucifraga caryocatactes), córvido del que carecemos por nuestras tierras y al que tenía muchas ganas en este viaje. 




Al día siguiente decidimos ir a la zona de Sunnegga, recomendada para familias por haber un pequeño lago con algunos entretenimientos infantiles con los que lo pasaron muy bien nuestros peques. Subimos utilizando un funicular para dedicar la mañana a conocer un poco la zona y bajar tranquilamente al pueblo antes de las 14 h. (teníamos que recoger a nuestro amigo y anfitrión en el aeropuerto de Ginebra por la tarde...). Apuramos al límite y llegamos con puntualidad suiza a la cita...

Vuelta a Morez y marchita hacia una zona elevada del Jurá desde donde las vistas hacia Alpes, según Dominique, son impresionantes... Aquí ya las nubes vinieron a vernos y no gozamos de esas vistas, topándonos con una tarde de lluvia que nos obligó a refugiarnos durante más de dos horas en una granja... De todas formas, esto nos permitió, al regreso, alucinar con los caracoles "gigantes" que tienen por esos pagos...
Visita fugaz al lago de Les Rousses y vuelta a casa. Nos gustó el lago y a la mañana siguiente volvimos y estuvimos en una zona pantanosa dando un paseo para después acercarnos, tras visitar fugazmente otro lago (por algo se llama a este territorio "Le Pays des Lacs"), a Lausana, que nos sorprendió con un museo de Ciencias Naturales donde los más menudos disfrutaron de lo lindo. Luego nos dimos un paseo por el centro de la ciudad, donde destaca su catedral, y otro al atardecer a orillas del lago Leman.

Seguimos disfrutando al día siguiente del "Pays des Lacs", con bañitos incluídos y una pequeña ascensión a otro mirador hacia los Alpes, le Pic de l"Aigle, donde de nuevo las nubes tormentosas nos impidieron disfrutar de él, aunque sí de la subida rodeados de lagos y bosques... Ya por la tarde nos acercamos a un mirador sobre la cascada más conocida de las "Cascades du Hérisson" como anticipo del recorrido que hicimos de todas ellas al día siguiente.
En casa nos estaba esperando nuestra amiga Marianne que se había recorrido parte del Tirol y toda Suiza para venir a vernos. Ruta de las Cascadas el día 20 de julio y regreso a un lago donde estuvimos el día anterior para disfrutar del atardecer.



Aunque las predicciones no eran del todo halagüeñas, decidimos dedicar los tres últimos días a los Alpes franceses y nos fuimos con Marianne al día siguiente en dirección a Chamonix, quedandose Dominique a esperar a sus sobrinos para unirse a nosotros un día más tarde. Llegamos al "Gite" (refugio) donde nos quedaríamos dos noches, situado en Montroc, ya cerca de Chamonix, a la hora de comer, y por la tarde, aprovechamos los medios mecánicos para "alargar" la marcha, subiendo desde el pueblo de Letour hasta Charamillon en teleférico, y desde allí a pie al collado de Balme. Nubes amenazantes y regreso rápido al teleférico de Lucía con los niños y bajada por parte del sendero que sigue el tour del Mont Blanc de Marianne y yo, corriendo al final para llegar, mojados, a Letour. Las vistas hacia los glaciares de Tour y Argentière y la Aiguille Verte, impresionantes por esta zona. Potente cena como suele ocurrir en los "Gites d'etape" y cruce de dedos para que el tiempo nos deje disfrutar de la Aiguille du Midi...

Por la mañana nos reencontramos con Dominique y conocemos a sus dos sobrinos, algo cortados ellos y los peques nuestros al principio, aunque después se llevarán estupendamente. Decidimos subir a la Aiguille tras despejarse algunas nubes mañaneras y todos, los que ya lo conocíamos y los que no, alucinamos con este mirador único. Regreso en teleférico solo hasta el Plan de l'Aiguille, desde donde marchamos hacia Montenvers, junto a la Mer de Glace. Como el tiempo está inestable hemos reservado la bajada desde allí en el tren de cremallera. Precioso el camino colgado sobre el valle de Chamonix, con multitud de  seracs al otro lado... Al llegar a Montenvers no pudimos ver la cueva de hielo que todos los años se hace bajo el glaciar debido al riesgo de una fuerte tormenta, y tenemos la "suerte" de coger uno de los últimos trenes justo cuando empieza a llover intensamente.








Y nos queda solo un día para disfrutar de estos parajes que todo aficionado a la montaña no debería perderse, y Dominique nos tiene reservada para el día que mejor predicción atmosférica presenta una marcha inmejorable. Salimos del col des Montets cerca de la frontera franco-suiza, y nos dirigimos por la "Reserve Naturelle des Aiguilles Rouges" hacia el Chalet du lac Blanc, punto culminante de la marcha, esperándonos más de 1000 m. de desnivel. Subida fuerte al principio, hasta llegar a una zona elevada con vistas inmejorables hacia el macizo principal, desde donde una suave subida nos llevará por una zona con varios lagos al lac Blanc, parcialmente cubierto aún por el hielo. Hay que volver a Morez este mismo día y las nubes nuevamente amenazan, con lo que unos decidimos tomar el teleférico de La Flegère y Dominique con sus sobrinos regresan por otro camino al punto de partida. Al final los más aventureros se mojarán, pero en el puerto nos reencontramos todos entre risas, y volvemos a Morez. Ya en el aeropuerto de Ginebra a la mañana siguiente nos despedimos dejando la puerta abierta a un próximo reencuentro y con un plano del tour del Mont Blanc en el bolsillo...








Solo me queda recomendaros a todos los aficionados a salir al campo estas zonas, asequibles para todo el mundo, donde los medios mecanizados evitan las zonas de mayor esfuerzo físico.., aunque muchos pensamos que esto es una parte importante de su encanto...

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